LA EXPRESIÓN Y LA CREATIVIDAD EN LA REFORMA
EDUCATIVA BOLIVIANA: UNA AVENTURA HACIA EL CAMBIO .
David Portillo M. y Jeannette Inchauste
Z.
Como parte de un continente en
el que las necesidades y perspectivas de nuestros países tienen como común
denominador el compromiso con el cambio, se hace necesario buscar mayores y
mejores perspectivas de desarrollo en todos los ámbitos.
Consecuentes
con este compromiso y respondiendo a cambios estructurales en la educación, la
reforma educativa boliviana no podía quedar al margen de tan importantes
procesos. En consecuencia, ha considerado la existencia de un área de
conocimiento que se constituye no sólo en un espacio de expresión y creación,
sino también en un medio de producción e identidad cultural.
El área
de expresión y creatividad es un hito en la historia de la educación boliviana,
porque con ella se inicia un desafío diferente y auténtico hacia el
fortalecimiento de los aprendizajes significativos; de esta manera, el área se
convierte en la llave para abrir las puertas de la autoestima de los niños y
niñas, la fuente de recursos para desarrollar la capacidad creadora y el camino
de cambio hacia la innovación permanente en mejora de la sociedad.
Tomando
en cuenta que Bolivia es un país multicultural, el reto es aún mayor, puesto
que nuestra responsabilidad se amplía hacia el respeto por la diversidad y la
firme intención de establecer un diálogo intercultural, en el cual todos seamos
partícipes de un cambio creativo para beneficio común.
La
propuesta curricular del área de expresión y creatividad promueve la apertura
de un espacio que, desde todo el que hacer educativo y la cultura propia,
desarrolle todas las potencialidades de los niños y las niñas. La proyección
del cambio es una tarea conjunta de la comunidad educativa en general, es
decir, de todos los beneficiarios de las futuras mejoras sociales.
El
propósito general consiste en desarrollar la expresión de las sensaciones, las
emociones y los sentimientos, así como la capacidad creativa de las personas
desde una perspectiva integral. En el marco de este propósito, alumnos y
alumnas aprenden con alegría y se reafirman como protagonistas de sus
aprendizajes a partir de sus propias experiencias, sus descubrimientos y sus
creaciones.
La
importancia de potenciar la expresión y la creatividad en la escuela radica
principalmente en la formación de personas que se sientan seguras de expresarse
y dispuestas a aportar con su creatividad en cualquier ámbito.
Se
trata de ofrecer a los niños bolivianos situaciones de aprendizaje con
elementos nuevos que puedan ser interpretados y resueltos de forma autónoma y
original, ampliando el horizonte de sus conocimientos. Este tipo de trabajo
permite que los alumnos desarrollen un pensamiento creativo, y puede ser
complementado con proyectos y actividades que promuevan las características más
importantes de la creatividad: la fluidez del pensamiento, la flexibilidad de
las ideas y de las respuestas, y la originalidad de las propuestas.
La
expresión y la creatividad en el marco de la reforma educativa boliviana
La
expresión es de carácter universal y parte intrínseca de todas las culturas
existentes, cada grupo de personas y cada individuo tiene manifestaciones
propias de acuerdo a sus costumbres y las exterioriza por medio de la palabra
oral o escrita, los lenguajes artísticos (musicales, escénicos, plásticos y
motrices) las ciencias y las tecnologías conocidas. El reto actual de los
docentes bolivianos consiste en ofrecer a sus alumnos la oportunidad de
expresar sus sensaciones, emociones, sentimientos y pensamientos libres de
temores y plenos de creatividad.
Entre
la expresión y la creatividad existe una relación intrínseca. Los estímulos
creativos hacen que los medios de expresión se enriquezcan y estos se
conviertan en fuentes de comunicación que buscan constantemente nuevas
alternativas para manifestarse.
La
creatividad, por su parte, es considerada como una función básica de la mente
cuyas características cognitivas se comparan en magnitud con la inteligencia.
Además es una capacidad de los seres humanos que involucra aspectos afectivos y
volitivos. Crear es producir algo nuevo, es buscar y generar nuevos
conocimientos, nuevas ideas, procesos, productos, etcétera, de forma
relativamente autónoma y libre a partir de la combinación de experiencias
pasadas con nuevas oportunidades, de la combinación de las necesidades con la
imaginación. Crear es buscar y encontrar alternativas de solución a los
diferentes problemas que se nos presentan en la vida.
El área
de expresión y creatividad se constituye en el cimiento de los aprendizajes de
los niños bolivianos, porque mediante el estímulo de las capacidades expresivas
y creativas y tomando en cuenta los factores biológicos, psicológicos y
socioculturales que son determinantes en el desarrollo de las personas,
contribuye en la construcción de aprendizajes y en la resolución de problemas
mediante alternativas propias, únicas, nuevas y diferentes.
Expresión
y creatividad no son lo mismo, pero una complementa a la otra. Ser expresivo no
necesariamente es ser creativo, pero una persona que ha tenido mayores
posibilidades de expresión, tiene más posibilidades de llegar a ser creativa.
La capacidad de expresión es, pues, el cimiento de la creatividad.
Toda
persona, sea niño, joven, anciano, mujer o varón, nace con la capacidad de
expresarse, porque la expresión es algo natural y autónomo en el ser humano.
Todos necesitamos manifestar algo; la expresión es universal, está presente en
todas las culturas existentes.
Existe
una manera enfática y otra no enfática de expresarse. Esto implica que los
niños aparentemente callados, tímidos o retraídos, también se expresan pero
mediante acciones que no son fáciles de advertir. El reto de los docentes
consiste en brindar a todos los niños y las niñas, la oportunidad de expresarse
de diferentes maneras.
La
expresión puede estimularse o reprimirse. La represión es la causa de que
muchos niños y niñas bolivianos sean temerosos, inseguros, con poca iniciativa,
con baja auto estima, acostumbrados a seguir órdenes solamente y a no tener
ideas propias. Los espacios de expresión garantizan la "afirmación del
individuo" en el contexto de su cultura, requisito básico para que éste
valore lo que hace y sepa aprender a aprender permanentemente.
En
cambio, si los invitamos a manifestarse a través de las distintas formas de
expresión, si los ayudamos a darse cuenta de todas las posibilidades expresivas
que tienen o podrían tener, si respetamos su manera de ser, entonces estamos
estimulando sus potencialidades de expresión y, en consecuencia, fortaleciendo
su auto estima, su seguridad, su iniciativa, así como la formación de su
identidad personal y cultural, además de favorecer el desarrollo de su
potencial creativo.
La
creatividad como una capacidad básica de las personas, también es una actitud
dirigida a la generación y la comunicación de ideas nuevas para el bien
individual y/o para el beneficio social. En principio, todas las personas
tienen la capacidad latente o potencial de inventar cosas nuevas, de imaginar
lo nunca visto, de hallar soluciones originales, etcétera. Además, por sus
características cognitivas, esta capacidad puede ser desarrollada. Así como se
"cultiva" la capacidad muscular o la habilidad en el cálculo
numérico, de alguna manera también se puede "cultivar" la
creatividad.
Dada la
importancia de empezar esta formación desde los primeros años del desarrollo
infantil, su inicio corresponde a las familias. En ellas se favorecerá las
formas naturales de creatividad: la curiosidad, la inquietud por resolver
problemas, los juegos, las ocurrencias, etcétera, teniendo cuidado de no
censurar ni reprimir las ocurrencias aparentemente "absurdas" o las
respuestas "sin sentido" de los niños.
Pero la
tarea de continuar y profundizar la formación de la capacidad creativa en las
niñas y los niños será responsabilidad de la escuela y el trabajo de los docentes,
al ser esencialmente creativo, deberá favorecer un ambiente propicio donde se
pueda organizar proyectos y actividades para conseguir este objetivo.
Las
maestras y los maestros bolivianos que trabajen con la creatividad asumirán el
compromiso de intentar continuamente que sus alumnos busquen y engendren nuevas
ideas, nuevos procedimientos y nuevos productos. Es muy importante que los
niños y las niñas experimenten el placer de inventar o descubrir algo nuevo; es
necesario que tomen consciencia de que todos podemos crear e innovar en
cualquier ámbito, y que al mismo tiempo puede ser una actividad gratificante.
Dos
claves para un aprendizaje creativo
Dentro
la propuesta del área de expresión y creatividad en Bolivia, se utiliza el
juego como una de las principales claves. El juego tiene, pues, un fin en
sí mismo: satisface necesidades humanas individuales y colectivas y, por eso
mismo, contribuye al desarrollo integral de los alumnos y de las alumnas.
El
juego se convierte en un recurso fundamental para despertar el interés de los
niños y las niñas, porque a la vez es un lenguaje por medio del cual todos los
que juegan expresan su estado de ánimo además de sus sensaciones, emociones y
sentimientos. De ahí su importancia.
Dentro
de esta perspectiva también se hace hincapié en la revalorización de las
diversas concepciones y formas de juego existentes en Bolivia, como también la
de los juguetes tradicionales, que son una valiosa fuente de recursos para
enriquecer los conocimientos en un marco de respeto a las tradiciones
culturales propias y ajenas.
A
partir de las experiencias personales que los alumnos y las alumnas traen desde
su cultura, cada uno de ellos podrá conocer, comprender y respetar aspectos de
otras culturas mientras desarrolla su expresión y creatividad en el campo
lúdico.
La
acción educativa en las aulas bolivianas parte de los elementos que ofrece el
entorno. Por tal razón se trabaja, en primera instancia, afirmando los valores
culturales de los niños y niñas, su sentido de pertenencia, su autoestima e
identidad, siempre desde una perspectiva que respeta las manifestaciones
culturales de cada persona o grupo de personas.
Otra de
las claves fundamentales es la creación sin imposición de modelos, ya
que, por ejemplo, con frecuencia, los docentes intentan enseñar técnicas
artísticas o experimentales obligando a sus alumnos y alumnas a copiar
mecánicamente unos modelos establecidos o impuestos (repetir poesías, memorizar
experimentos, copiar dibujos, etcétera). Esto sólo lleva a una limitación de la
expresión individual y de la posibilidad de creación.
Por el
contrario, ahora se propone desarrollar la expresión y la creatividad sin
imposición de modelos estandarizados o preestablecidos. Se busca partir de las
experiencias previas de los alumnos y alumnas, tomando en cuenta su entorno
cultural, sus sentimientos, su voluntad de participar, las variadas formas de
manifestarse y el respeto a las mismas. Las diversas maneras de aprender de los
alumnos son puntos de partida para motivar y desarrollar sus potencialidades
expresivas y creativas. Crear y expresarse sin modelos preestablecidos requiere
de un docente que respete las producciones de sus alumnos. En esas producciones
ellos reflejan su identidad, sus sueños, su "ser" niño. Luego tendrán
tiempo de distinguir qué es realidad y qué es fantasía, no hay que perder de
vista que lo que una vez fue fantasía hoy es una realidad: aparatos que vuelan,
computadoras, comida instantánea, viajes a la Luna, etcétera.
Trabajar
sin modelos rígidos es hacerlo con una pedagogía que promueve el diálogo y el
intercambio de ideas, sentimientos y experiencias, sin imposiciones. Permite
que unos sugieran a otros. Se escucha, se respeta y también se propone, dando
información y referentes nuevos que presentan a los alumnos conflictos y
problemas de aprendizaje que ellos pueden resolver, identificando sus logros y
dificultades y sacando conclusiones propias.
El
trabajo en el área de expresión y creatividad
En la
concepción de la reforma educativa boliviana, la expresión y la creatividad no
son simples actividades complementarias, no son meros espacios de recreación,
no son "horas libres" ni tienen menos importancia que las otras áreas
de conocimiento (matemática, lenguaje, ciencias de la vida y tecnología). Por
el contrario, entre ambas forman una unidad curricular con entidad propia: un
área de conocimiento de relevancia sociocultural y de proyección hacia el
futuro.
La
expresión y la creatividad se puede abordar dentro del
currículo de dos formas diferentes:
De
manera específica
Durante
el tiempo dedicado exclusivamente al desarrollo de las competencias propias del
área de expresión y creatividad. Estableciendo momentos específicos en que los
docentes se dediquen exclusivamente a promover las diversas formas de expresión
y creación que permitan a los alumnos y las alumnas crear o innovar. Para
llevar adelante este objetivo se recurre a los elementos didácticos que nos
brinda la creática.
De
manera transversal
Para
cualquier tipo de aprendizaje en cualquier área del conocimiento, el docente
propondrá proyectos y actividades que den a los alumnos y las alumnas la
oportunidad de expresar y crear mediante retos de aprendizaje que inviten a
todos a generar soluciones originales a problemas diversos.
El
desarrollo de diversas formas de expresión y creatividad es realizado en el
tiempo destinado al trabajo con los materiales de las áreas de matemática,
lenguaje, ciencias de la vida y tecnología. Para este propósito en dichos
materiales se incluyen diversas actividades creativas que pueden ser
enriquecidas o complementadas por los docentes, los niños y las niñas.
Materiales
elaborados en el área de expresión y creatividad
Guía
didáctica de expresión y creatividad (Nivel primario)
Contiene
los principios y fundamentos del enfoque del área bajo una óptica que articula
la vertiente interaccionista con diseños creáticos en procura de favorecer la comprensión y la
vivencia de la creatividad en la teoría y en la práctica. Es un material que
puede ser utilizado con todas las demás guías del área y puede servir también
para trabajarla junto con los materiales de otras áreas de conocimiento.
Guía de
expresión y creatividad en actividades integradas
Este
material aborda siete campos de actividades: musical, plástico, psicomotriz,
lúdico, escénico, literario, experimental, todos trabajados de manera integral,
ofreciendo a los docentes una amplia gama de recursos expresivos y creativos
que les permitirá introducir a los alumnos a los diferentes campos y trabajar
el área en cualquier ámbito. Además se les invita a realizar variantes a las
actividades de acuerdo a sus necesidades regionales y se les plantean una serie
de actividades colectivas para ser trabajadas con los padres de familia y la
comunidad en general.
Guías
de expresión y creatividad musical, plástica, escénica y motriz
Son
cuatro guías que pueden ser trabajadas por todos los docentes, puesto que
ofrecen una serie de secuencias didácticas para el desarrollo perceptual auditivo, visual y táctil, la variedad de los
medios de expresión y la creación musical, plástica escénica y motriz en sus
variadas manifestaciones.
Cada
guía aporta al proceso constructivo de los aprendizajes de los niños y las
niñas y propone secuencias graduales, así como diversas técnicas, materiales y
variantes encaminadas al desarrollo expresivo y creativo.
Artículo
publicado en la revista Educar
Número 10 Creatividad y Educación
http://www.jalisco.gob.mx/srias/educacion/consulta/educar/dirrseed.html