1.- Introducción.
Los
antecedentes del tema objeto de este proyecto de investigación se articulan en
torno a tres ejes mutuamente relacionados: la importancia de las
actitudes de los no discapacitados frente a las personas con
discapacidad, la importancia de la terminología asociada a la
discapacidad y las relaciones entre terminología y actitudes.
En
cuanto a las actitudes, se trata de un extenso campo de investigación y de
aplicación que se desglosa en varios subapartados: importancia y repercusiones
de las actitudes en la rehabilitación; formación y cambio de actitudes; papel
de los distintos agentes sociales en la génesis y mantenimiento de las
actitudes y en su cambio, con especial referencia a los medios de comunicación.
Interesa destacar aquí que sobre el tema se dispone de numerosas técnicas para
su evaluación y de programas para la formación y cambio de las actitudes. Al
respecto, Verdugo,
Jenaro y Arias (1995) han desarrollado una escala multidimensional para la
evaluación de actitudes hacia las personas con discapacidad, la Escala de
Actitudes hacia Personas con Discapacidad (EAPD). Entre sus ventajas, al margen
de su construcción con una amplia muestra española, dicha escala consta de
varias formas, general (actitudes frente a las personas afectadas de cualquier
dis capacidad) y específicas (ante las personas afectadas de discapacidad
física, sensorial y mental), y para adolescentes y para adultos.
En
relación con la terminología, ya hace tiempo que venimos constatando (Aguado
y Alcedo, 1991; Aguado,
1995) la diversidad de categorías diagnósticas y de calificativos empleados
para hacer referencia a las situaciones y personas implicadas. En efecto, tal
terminología presenta tal grado de variedad que constituye uno de los problemas
más acusados y de efectos más negativos en el área, pues lejos de ser un
testimonio de riqueza de matices y de abundancia de posibilidades y recursos
técnicos y conceptuales, tan sólo contribuye a generar confusión. Las
consecuencias de tal situación son negativas en general, aunque cabe precisar
que dificultan, cuando no impiden, la comunicación entre profesionales, por un
lado, y, por otro, ejercen una incidencia negativa directa en las actitudes
públicas hacia las personas con discapacidad.
Finalmente,
desde esta óptica de las relaciones entre terminología y actitudes, las
consecuencias de esta imprecisión terminológica no pueden ser peores. Dicho de
forma muy directa, favorecen la persistencia de actitudes negativas a varios
niveles, entre los que cabe destacar el lenguaje coloquial, la divulgación de
publicaciones y los medios de comunicación social.
Esta
problemática ha sido objeto de diversas propuestas de solución, consistentes en
recomendaciones sobre el buen uso de los términos, es decir, en favor de una
utilización adecuada y cuidadosa de la terminología que favorezca la precisión
de conceptos y niveles de análisis elegidos y, en última instancia, la
comunicación entre profesionales. En este mismo sentido, la Organización
Mundial de la Salud (WHO,
1980) ha propuesto una Clasificación Internacional de Deficiencias,
Discapacidades y Minusvalías.
Ahora
bien, a pesar de tales propuestas y de las repercusiones del tema, no
disponemos de instrumentos para su evaluación. Es decir, conocemos los efectos
negativos de la terminología, pero carecemos de técnicas que precisen y
delimiten la connotación semántica de los términos asociados con la
discapacidad, que permitan predecir las actitudes ante ésta y que, en última
instancia, sirvan de base a programas de cambio y/o de mejora de las actitudes.
Ante
esta situación, pretendemos la creación de un instrumento de evaluación de
actitudes a través de los términos, es decir, una escala de valoración de
términos que nos permita contribuir a subsanar la problemática que acabamos de
describir. Más en concreto, con esta investigación centrada en la construcción
de una escala de valoración de términos, intentamos un análisis de las consecuencias
de la terminología en las actitudes ante las personas con discapacidad.
El
interés de este empeño es doble. Por una parte, se basa en la necesidad y
urgencia de programas de cambio de las actitudes de las personas no
discapacitadas que faciliten la integración de los discapacitados, en especial
la integración escolar. Al respecto y centrándonos en estudios españoles,
Pelechano y su equipo (Pelechano,
1990; Pelechano
et al., 1991; 1994)
han demostrado la eficacia de la evaluación de las actitudes ante la
integración de deficientes visuales como paso previo a su integración.
Similares muestras de interés práctico pueden encontrarse en Dendra,
Durán y Verdugo (1991), de cara a la integración de niños con necesidades
educativas especiales, y en Arias
(1994) y Sáenz
(1990), con vistas a la integración escolar de discapacitados en general.
Por
otra parte, la concreción de la connotación semántica de los términos y la
precisión de su funcionalidad en la génesis y mantenimiento de las actitudes
públicas negativas presenta el interés adicional de servir de apoyatura y
confirmación a las recomendaciones de utilización de una adecuada terminología
y a las campañas de mejora de la imagen de los discapacitados. Sin olvidar la
relevancia del tema en lo relativo al protagonismo de los medios de
comunicación (Del Río
Pereda, 1986; Duncan,
1990; Aguado y
Alcedo, 1991) y los manuales de estilo utilizados por algunos de tales
medios, como el propuesto por el Consejo
de Europa (1989) o el Libro de estilo (Casado
et al., 1989), que aparece como res puesta a las sugerencias y conclusiones
del II Seminario sobre Discapacidad e Información (1987), soluciones todas
ellas tendentes a mejorar el tratamiento de la discapacidad en los massmedia.
2.- Objetivos de este trabajo.
Los
objetivos de este estudio se centran en los siguientes aspectos. En primer
lugar en el análisis de los criterios de bondad de la Escala de Valoración de
Términos Asociados con la Discapacidad (EVT). Concretamente su fiabilidad,
primer requisito de bondad exigible a todo instrumento científico de
evaluación, y su estructura factorial, aspecto que nos
proporcionar confirmación empírica acerca de la bondad de construcción de
la escala.
En
segundo lugar, en el análisis exhaustivo del alcance de la connotación
semántica de los términos. Este objetivo genérico se desglosa en los siguientes
objetivos concretos:
1.-Comprobación
de la existencia de una connotación semántica diferencial entre los distintos
términos asociados con la discapacidad. Es decir, si se producen diferencias
semánticas entre términos, resultando que unos son menos peyorativos que otros.
2.-Comprobación
de la existencia de una connotación semántica diferencial en función de
variables sociodemográficas, en especial el estatus sociocultural y
profesional. Es decir, si se producen diferencias semánticas entre profesiones,
nivel educativo, etc., resultando que unas profesiones y/o niveles valoran
menos peyorativamente determinados términos.
3.-Comprobación
de la existencia de una connotación semántica diferencial en función del grado
de conocimientos sobre las personas con discapacidad. Es decir, si se producen
diferencias semánticas entre las personas que han recibido formación técnica
y/o similar sobre la problemática de la discapacidad, resultando que valoran
determinados términos menos peyorativamente que aquellas otras que no tienen
conocimiento ni formación en torno a la discapacidad.
3.- Método.
Para
alcanzar los objetivos propuestos, la investigación objeto de este artículo se
ha desarrollado en dos fases. La primera dedicada a la elaboración y construcción
de la EVT. La segunda centrada en la aplicación de dicha escala a una amplia
muestra de sujetos pertenecientes a la comunidad autónoma de Asturias.
3.1.- La elaboración de la escala.
Decíamos
al principio de estas páginas que uno de nuestros objetivos estriba en la
construcción de un instrumento de evaluación de actitudes a través de los
términos. Perseguimos tal objetivo mediante una escala sumativa tipo Likert de
términos asociados con la discapacidad, para cuya construcción, en primer lugar,
se han seleccionado aquellos términos usualmente más utilizados como referentes
genéricos para todos los discapacitados. Una vez seleccionados, se han
presentado agrupados aleatoriamente, según resultado de sorteo informatizado.
La relación de los términos seleccionados, según el orden aleatorio de
presentación, es la siguiente: marginado, retrasado, trastornado, excepcional,
lisiado, tullido, minusválido, con necesidades especiales, enfermo, anormal,
deficiente, inadaptado, inválido, discapacitado, incapacitado, desvalido,
disminuido, mutilado, subnormal e impedido. En total, veinte términos que
conforman la Escala de Valoración de Términos Asociados con la Discapacidad
(EVT) y para cuya valoración se proponen cinco alternativas de respuesta (1 =
altamente negativo; 2 = muy negativo; 3 = intermedio; 4 = apenas negativo; 5 =
nada negativo).
El
formato de la prueba, tal y como se aplicó a los sujetos, figura como anexo al
final del artículo. Como puede observarse, también incluye una hoja de recogida
de información relevante en la que se registran datos referidos a edad, sexo,
lugar de residencia, nivel cultural, nivel profesional, etc.
3.2.-Muestra.
En
nuestra investigación han participado un total de 913 sujetos. Se ha pretendido
que la muestra sea amplia y representativa, en el sentido de que esté presente
un número considerable de sujetos en función de cada una de las variables
relevantes, tales como edad, sexo, nivel de estudios, profesional, etc. Las
características descriptivas de la muestra aparecen en las tablas 1, 2, 3 y 4.
El
rango de edad (tabla 1) se encuentra entre 14 y 67 años, con un promedio de
24.3 años y una desviación típica de 8.3. Agrupados por categorías de edad,
resulta que el mayor número de sujetos, un 46.1%, se sitúa en el nivel de
adultos jóvenes (entre 20 y 29 años de edad), y un 34.1% pertenece al grupo de
adolescentes (entre 14 y 19 años). El número de participantes va disminuyendo a
medida que se incrementa la edad: un 13,9%, representa al nivel de adultos
medios (entre 30 y 39 años) y sólo un 2,1% tienen más de 50 años.
En
cuanto a la variable sexo (tabla 2), un 59.0% son mujeres y un 41.0% varones.
En lo relativo a la residencia (tabla 2), el 77.5% pertenece al área urbana de
Asturias (poblaciones de más de 20000 habitantes), mientras que el 22.5% reside
en zonas no urbanas (menos de 20000 habitantes).
|
EDAD |
|||||
|
14-19 |
20-29 |
30-39 |
40-49 |
50-59 |
60-67 |
N % |
311 34.1 |
421 46.1 |
127 13.9 |
35 3.8 |
13 1.4 |
6 .7 |
N Media DT |
913 24.3 8.3 |
Tabla 1.- Características descriptivas de la muestra por edad.
|
SEXO |
RESIDENCIA |
||
|
|
|
|
|
VARON |
MUJER |
<20000 |
>20000 |
|
N % |
374 41.0 |
539 59.0 |
205 22.5 |
708 77.5 |
Tabla 2.- Características descriptivas de la muestra por sexo y
residencia.
Por
lo que atañe a los niveles de formación cultural (tabla 3), predomina el nivel
calificado como universitario (estudios medios y/o diplomaturas y estudios
superiores) que corresponde al 67,5% de los participantes. Los niveles
calificados como alto (BUP y COU) y primario (graduado escolar, bachillerato
elemental antiguo y formación profesional) tan sólo son alcanzados por un 25.5%
y un 7.0% de los sujetos, respectivamente.
|
NIVEL
CULTURAL* |
||
|
|
|
|
PRIMARIO |
ALTO |
UNIVERSITARIO |
|
N % |
64 7.0 |
233 25.5 |
616 67.5 |
*- Primario: Graduado Escolar, Bachillerato Elemental(antiguo) y Formación
Profesional.
- Alto: BUP y COU.
- Universitario: Estudios medios y/o Diplomaturas y superiores.
Tabla 3.- Características descriptivas de la muestra por nivel
cultural.
En
relación al nivel profesional (tabla 4), puede observarse que la mayoría, el
64.1%, más de la mitad de la muestra, carece de formación (amas de casa) o
está estudiando. El resto, un 29.0%, esta altamente cualificado y un
6.0% se sitúa en el nivel calificado como inferior (experiencia o formación no
especializada). Por último, y en cuanto al régimen de empleo (tabla 4), el
71.7% está sin empleo (estudiantes, amas de casa y demandantes de empleo)
y tan sólo el 28.3% está en situación laboral activa.
|
NIVEL
PROFESIONAL* |
EMPLEO** |
|||
|
|
|
|
|
|
N/P |
INFER |
ME-SUP |
SIN |
CON |
|
N % |
585 64.1 |
55 6.0 |
273 29.9 |
655 71.7 |
258 28.3 |
*-Nivel profesional:
- N/P: ninguno o no procede; incluye estudiantes y amas de casa.
- inferior: formación/experiencia laboral sin formación especializada.
- Medio y superior: formación y/o experiencia profesional especializada.
**-Empleo: Sin empleo; estudiantes, amas de casa y demandantes de empleo.
Tabla 4.- Características descriptivas de la muestra por nivel
profesional y empleo.
Tomando
en consideración toda la muestra que ha cumplimentado la EVT habría que decir
que existe un predominio de adultos jóvenes y adolescentes, mujeres, residentes
en poblaciones urbanas de la comunidad asturiana, con nivel cultural
universitario, sin cualificación profesional y una muy elevada tasa de des
empleo.
A
continuación pasamos a exponer los resultados empíricos más relevantes
obtenidos con la muestra de trabajo en la primera fase de nuestro estudio así
como a su discusión.
4.- Resultados y discusión.
Como
queda dicho, los datos sobre los que se asientan los resultados que en esta
ocasión vamos a presentar son parte de una investigación más amplia sobre las
relaciones entre terminología y actitudes ante las personas con discapacidad.
Un trabajo de este tipo resulta imposible de resumir en unas páginas, por lo
que nos vamos a restringir a los primeros resultados correspondientes a los
criterios psicométricos de bondad de la escala EVT y al análisis de la
estructura y alcance de la connotación semántica de los términos asociados con
la discapacidad.
4.1.-
Fiabilidad de la escala.
Uno
de los primeros objetivos ha sido el análisis de la fiabilidad de la escala.
Hemos examinado la consistencia interna de la EVT a través de dos tipos de
procedimientos, el cálculo del coeficiente de correlación entre la puntuación
obtenida en un elemento y el total de puntos de la escala, r de Pearson, y el
análisis específico inter-ítem, alfa de Cronbach. Los resultados aparecen en la
tabla 5.
Los
índices de correlación ítem-puntuación total (r) obtenidos son aceptables, con
valores que oscilan entre .38 y .69. Solamente uno de los ítems, concretamente
excepcional (r = .12), no satisface el criterio mínimo de .20 considerado como
el más adecuado para este tipo de escalas. Este bajo índice de correlación
estaría indicando que existe poca equivalencia funcional entre la respuesta a
dicho ítem y la respuesta al total de la escala. Por tanto, sería adecuado la
eliminación o sustitución del término excepcional puesto que no discrimina
adecuadamente. El resto de los ítems presenta un buen nivel de discriminación,
lo que nos permite afirmar que existe homogeneidad entre los ítems que
conforman la EVT.
Los
resultados alcanzados en el análisis inter-ítem (alfa de Cronbach) aportan
índices de fiabilidad más elevados. Como puede observarse en la tabla 5, los
índices alfa de consistencia interna son altos, coeficientes del orden de .90,
que indican una alta homogeneidad y equivalencia de respuestas a todos los
ítems a la vez y para todos los sujetos. Una alta consistencia interna es un
indicador lo suficientemente válido de la unidimensionalidad de la escala,
supuesto básico para su utilización.
ITEM |
r* |
alfa* |
1 Marginado |
.38
|
.90
|
COEFICIENTE
DE FIABILIDAD TOTAL = .90 |
*-r:
coeficiente de correlación de cada ítem con la escala total.
-alfa: coeficiente de fiabilidad de la escala si se elimina el ítem.
Tabla 5.- Fiabilidad de la Evt.
En
suma, se trata de una escala que posee unos índices de consistencia interna
satisfactorios y que puede ser considerada como un instrumento fiable para
evaluar la connotación semántica de los términos asociados con discapacidad.
4.2.-
Estructura factorial.
También
se ha realizado un análisis factorial exploratorio lo que nos proporciona
confirmación empírica acerca de la bondad de construcción de la escala. El
procedimiento de factorización utilizado ha sido rotación oblicua (oblimin) y
ortogonal (varimax) sobre componentes principales. La solución factorial
obtenida es muy similar en ambos procedimientos por lo que sólo presentamos los
resultados correspondientes a la rotación ortogonal (tabla 6). Para cada ítem
aparecen datos relativos a su saturación, y para cada factor su comunalidad (h2),
valor propio y porcentaje de varianza explicada.
Se
asume como criterio, la selección de ítems que posean un peso factorial igual o
superior a .30 en un factor, y que cada factor esté formado al menos por tres
ítems. Siguiendo estos criterios se han extraído tres factores que explican un
56.4% de la varianza total.
El
primer factor tiene un valor propio de 6.19 y explica un 38.7% de la varianza
total. Saturan en este factor ocho ítems, concretamente retrasado, lisiado,
tullido, inválido, disminuido, mutilado, subnormal e impedido. Como puede
observarse por el tipo de ítems que poseen una mayor saturación, se trata de un
factor que hace referencia a las consecuencias físicas y/o psicológicas que
acarrea la discapacidad. Lo hemos denominado como terminología relativa a la
pérdida o anormalidades de la apariencia física y función psicológica. Repárese
que este factor explica la mayor parte de la varianza explicada por esta
solución factorial.
ITEM |
Factor 1 |
Factor 2 |
Factor
3 |
1 Marginado |
---
|
---
|
.76
|
h2
|
.61
|
.57
|
.50
|
Tabla
6.- Estructura factorial de la Evt con rotación ortogonal (N=913).
El
segundo factor posee un valor propio de 1.68 y explica un 10.5% de la varianza
total. Saturan en este factor ocho ítems: minusválido, con necesidades
especiales, enfermo, discapacitado, incapacitado, inválido, disminuido, e
impedido. Los tres últimos términos también están representados en el primer
factor, aun que presentan en este segundo factor un peso más elevado. Una
lectura del con tenido de dichos términos refleja que están referidos a las
limitaciones o restricciones de la capacidad para realizar determinadas
actividades. Hemos denominado a este factor como terminología relacionada con
las limitaciones en el rendimiento funcional y de la actividad del individuo.
En suma, un factor menos potente y que explica una menor cantidad de la
varianza total.
El
tercer factor tiene un valor propio de 1.14 y tan sólo explica un 7.2% de la
varianza total. Está formado por tres ítems, marginado, trastornado e
inadaptado. Se trata básicamente de un factor que recoge términos relativos a
las consecuencias negativas que conlleva la discapacidad a nivel social, en el
sentido de dificultades para integrarse y/o adaptarse a las circunstancias o
condiciones del entorno. Esto nos ha llevado a denominarlo terminología
referida a la desventaja social de la discapacidad.
Hay
que destacar que cuatro ítems de los 20 que forman la escala EVT no saturaron
en nuestra matriz factorial (saturaciones < .30). Estos ítems son:
excepcional, anormal, deficiente y desvalido. Estas ausencias serían indicador
de que en nuestra muestra estos ítems no forman ningún patrón de covariación ni
entre ellos ni con el resto de los ítems que componen los tres factores. Lo
anterior refleja que nuestros sujetos presentan gran variabilidad de respuesta
a estos términos, o lo que es lo mismo, sus concepciones de estos términos no
van en una misma dirección.
A
modo de conclusión, y tal y como queda reflejado por los procedimientos de
factorización que hemos realizado, la estructura de la EVT puede ser con
ceptualizada a través de tres factores, cada uno de ellos relacionado con un
plano diferente de la experiencia a que da lugar la discapacidad. El primer
factor matiza las consecuencias de la misma a nivel físico y/o psicológico, el
segundo recalca las limitaciones funcionales, y el tercero las desventajas
sociales.
4.3.-
Análisis de la connotación semántica de los términos.
Comentamos
líneas atrás que otro de nuestros objetivos se centra en el análisis del alcance
de la connotación semántica de los términos. Es decir, nos interesa comprobar
si se producen diferencias semánticas entre los términos que conforman la EVT,
resultando que unos son menos peyorativos que otros.
Las
hipótesis de trabajo de las que partimos son las siguientes:
H1.-Los
términos asociados con la discapacidad presentan una connotación semántica
diferencial.
H2.-El
estatus sociocultural y profesional lleva consigo una connotación semántica
diferencial.
H3.-El
grado de conocimientos sobre las personas con discapacidad lleva consigo una
connotación semántica diferencial.
Para
la comprobación de estas hipótesis hemos realizado dos tipos de análisis de la
connotación semántica de los términos por ítems y por factores.
4.3.1.-
Aproximación por ítems.
Los
resultados del análisis a través de ítems aparecen en las tablas 7, 8 y 9. La
media de calificación dada a cada uno de los ítems nos permite el análisis del nivel
de peyoratividad o negatividad de los mismos. Recuérdese que el rango de
puntuación para cada ítem va de 1, altamente negativo, a 5, nada negativo.
En
un primer análisis sobre la muestra total (tabla 7) se observa que el término
excepcional es considerado como el menos negativo ( = 4.20), seguido de enfermo (
= 3.79) y de sujeto con necesidades
especiales (
= 3.66). En cambio, términos como subnormal
(
= 2.15), marginado (
= 2.32) y anormal (
= 2.44) son conceptualizados como los más
negativos.
ITEM |
|
ITEM |
|
19 Subnormal |
2.15
|
15 Incapacitado |
3.03
|
Tabla
7.- Análisis de la connotación semántica de los términos de la Evt:
aproximación por ítems en la muestra total (N=913).
Por
tanto, se confirma nuestra primera hipótesis (H1) que plantea que los términos asociados
con la discapacidad presentan distinto nivel de connotación semántica. También
podemos afirmar que dicha connotación semántica es muy similar tanto en hombres
como en mujeres, siendo excepcional, enfermo y sujeto con necesidades
especiales los términos considerados como menos peyorativos.
Resultados
muy similares aparecen en el análisis de los ítems realizado en función de la
variable sexo. Tanto en varones (tabla 8) como en mujeres (tabla 9), los
términos excepcional, enfermo y sujeto con necesidades especiales presentan las
calificaciones más elevadas, y subnormal, marginado y anormal las más bajas.
Curiosamente,
el término deficiente, uno de los valorados de forma más negativa tanto en la
muestra total ( = 2.73) como en varones (
= 2.63) y en mujeres (
= 2.79), es una de las categorías
terminológicas empleadas más frecuentemente por los distintos medios de
comunicación de nuestro país para hacer referencia a las personas con
discapacidad (Del Río
Pereda, 1986; Aguado y
Alcedo, 1991). Sin embargo, discapacitado, término que presenta mucha menos
carga peyorativa (
= 3.19, en la muestra total; 3.06, en
varones; 3.28 en mujeres) es uno de los menos utilizados por dichos medios. No
debemos olvidar, como afirma Duncan
(1990), que los medios de comunicación desempeñan un papel decisivo como
motor de cambio de la percepción de la discapacidad por parte del público y que
suponen una gran oportunidad para facilitar la integración de este colectivo.
Sin embargo, en función de los resultados obtenidos en este análisis de ítems,
podemos afirmar que estos medios de comunicación utilizan términos muy
peyorativos, como deficiente, que no parecen los más adecuados e idóneos cara a
la formación y/o cambio de actitudes hacia las personas con discapacidad y a la
integración de los mismos.
ITEM |
|
ITEM |
|
19 Subnormal |
2.07
|
15 Incapacitado |
2.94
|
Tabla
8.- Análisis de la connotación semántica de los términos de la Evt: aproximación
por ítems en varones (N=374).
ITEM |
|
ITEM |
|
19 Subnormal |
2.15
|
15 Incapacitado |
3.03
|
Tabla
9.- Análisis de la connotación semántica de los términos de la Evt:
aproximación por ítems en mujeres (N=539).
4.3.1.-
Aproximación por factores.
En
el estudio del alcance de la connotación semántica por factores hemos utilizado
dos procedimientos: análisis de cada uno de los tres factores que con forman la
escala EVT en función de variables como sexo y estatus sociocultural y
profesional (tabla 10), y comparación entre factores también en función de las
citadas variables (tabla 11). Como ya indicamos anteriormente, el objetivo es
comprobar si se producen diferencias semánticas entre profesiones, nivel educa
tivo, etc., resultando que unas profesiones y/o niveles valoran menos
peyorativamente determinados términos.
Pasando
al análisis de la connotación semántica por factores (tabla 10), en el factor
1, terminología relativa a la pérdida o anormalidades de la apariencia física y
función psicológica, aparecen diferencias estadísticamente significativas (p..05) entre hombres y mujeres. Estas valoran
de forma menos negativa los términos que conforman dicho factor.
FACTOR
1 |
FACTOR
2 |
FACTOR
3 |
||||||
VARON
374 |
MUJER
539 |
-2.26
* |
VARON
374 |
MUJER
539 |
-2.80
** |
VARON
374 |
MUJER
539 |
-1.00 |
ESCOL
533 |
LABOR
63 |
3.19
** |
ESCOL
533 |
LABOR
63 |
-1.66 |
ESCOL
533 |
LABOR 63
|
-0.12 |
BUP 179
|
SUPER 103
|
0.14 |
BUP 179
|
SUPER 103
|
-2.20 * |
BUP 179
|
SUPER 103
|
-1.76 |
BUP 179
|
MAGIS 118
|
-0.43 |
BUP 179
|
MAGIS 118
|
-3.57 *** |
BUP 179
|
MAGIS
118 |
-1.38 |
BUP
179 |
PSICO
70 |
-0.93 |
BUP
179 |
PSICO
70 |
-3.65
*** |
BUP
179 |
PSICO
70 |
-3.26
** |
SUPER
103 |
MAGIS
118 |
-0.53 |
SUPER
103 |
MAGIS
118 |
-1.10 |
SUPER
103 |
MAGIS
118 |
0.47 |
SUPER
103 |
PSICO
70 |
-0.99 |
SUPER
103 |
PSICO
70 |
-1.61 |
SUPER
103 |
PSICO
70 |
-1.64 |
MAGIS
118 |
PSICO
70 |
-0.53 |
MAGIS
118 |
PSICO
70 |
-0.73 |
MAGIS
118 |
PSICO
70 |
-2.13
* |
*
= p..05; **= p.
.01; ***= p.
.001.
Tabla
10.- Análisis de la connotación semántica de los términos de la Evt:
aproximación por factores (diferencias de medias).
En
relación al factor 2, terminología relacionada con las limitaciones en el
rendimiento funcional y de la actividad del individuo, la variable sexo
establece de nuevo diferencias significativas (p. .01). Las mujeres consideran a este factor
como menos peyorativo. La variable nivel cultural también establece una connotación
semántica diferencial. Así, y tal y como puede observarse en la tabla 10, los
estudiantes de BUP y los universitarios (dentro de este último grupo no están
incluidos aquellos que han recibido formación técnica y/o similar sobre la
problemática de la discapacidad, tales como estudiantes de magisterio,
psicología y medicina) valoran de forma diferente el factor 2. Este factor
resulta menos peyorativo (p.
.05) para los estudiantes universitarios. De
igual forma, los estudiantes de magisterio y psicología, en relación con los de
BUP, también consideran este segundo factor como menos peyorativo (p.
.001).
Por
último, en lo que respecta al factor 3 (tabla 10), terminología referida a la
desventaja social de la discapacidad, se han encontrado diferencias estadísticamente
significativas entre los estudiantes de BUP y psicología (p. .001), y en tre estos últimos y los de
magisterio (p.
.05). Este factor es valorado de forma más
positiva por los estudiantes de psicología que por los de BUP y magisterio.
Por
tanto, variables como sexo y nivel cultural establecen una connotación
semántica diferencial de los factores que forman la escala EVT, resultando que
las mujeres tienden a considerar los factores como menos negativos, y que a
mayor nivel educativo se produce una valoración menos peyorativa de los
factores. Estos resultados confirman nuestra segunda hipótesis (H2) que postula
que el estatus sociocultural y profesional lleva consigo una connotación
semántica diferencial. Sin embargo, nuestra tercera hipótesis (H3) que plantea
una connotación semántica diferencial en función del grado de conocimientos
sobre las personas con discapacidad, no ha encontrado suficiente apoyo empírico.
Apenas se han obtenido diferencias estadísticamente significativas entre las
personas que han recibido formación técnica y/o similar sobre la problemática
de la discapacidad (estudiantes de psicología y magisterio) y aquellas otras
que no tienen conocimiento ni formación en torno a la discapacidad (estudiantes
de BUP y universitarios de otras licenciaturas y/o diplomaturas).
En
el análisis de la connotación semántica de los términos a través de la
comparación entre factores (tabla 11), también hemos encontrado diferencias estadísticamente
significativas. El factor 2 es valorado de forma más positiva en comparación
con los otros dos factores, tanto en la muestra total como por sexos, por nivel
cultural y profesional. Por el contrario, el factor 3 es el que presenta la
valoración más negativa. De aquí que podamos afirmar que los términos
relacionados con las limitaciones en el rendimiento funcional y de la actividad
del individuo son considerados, tanto por hombres como por mujeres con distinto
nivel cultural y profesional y con distinto conocimiento y formación sobre la
problemática de las personas con discapacidad, como más positivos y, por tanto,
menos peyorativos que aquellos otros términos relativos a la pérdida o
anormalidades de la apariencia física y función psicológica o a la desventaja
social de la discapacidad.
5.- Conclusiones.
Dada
la carencia de instrumentos de evaluación que precisen y delimiten la
connotación semántica de los términos asociados con la discapacidad, nuestro
trabajo se ha centrado en la elaboración de una escala que cubra estos aspectos
y que nos permita analizar las consecuencias de la terminología en las
actitudes ante las personas con discapacidad. Con este fin hemos elaborado la
Escala de Valoración de Términos Asociados con la Discapacidad (EVT), una
escala sumativa tipo Likert formada por veinte términos.
Los
resultados que hemos presentado sugieren que la EVT presenta índices de
fiabilidad satisfactorios que permiten apoyar su uso como instrumento fiable
para la evaluación de la connotación semántica de los términos asociados con la
discapacidad. En cuanto a su composición factorial, la escala está formada
por tres factores que cubren aspectos relativos a la pérdida o anormalidades de
la apariencia física y función psicológica (factor 1), a las limitaciones en el
rendimiento funcional y de la actividad del individuo (factor 2), y a la
desventaja social de la discapacidad (factor 3).
En
lo relativo al análisis del alcance de la connotación semántica de los términos
asociados con la discapacidad, los resultados ponen de manifiesto diferencias
semánticas entre términos, es decir, unos son valorados menos peyorativamente
que otros. Así, los términos que conforman el factor 2 (p.e., sujeto con
necesidades especiales, discapacitado, incapacitado, minusválido, etc)
presentan una valoración más positiva que el resto de los términos que saturan
en los otros dos factores. De aquí que podamos concluir que los términos que
denotan las limitaciones o restricciones de los sujetos discapacitados a la
hora de realizar una determinada actividad presentan una connotación menos
peyorativa y, por tanto, permiten predecir una incidencia no negativa, o al
menos neutra, en las actitudes hacia las personas con discapacidad. Por el
contrario, otros términos, como subnormal, marginado y anormal, términos que
hacen referencia e inciden en las limitaciones físicas, psicológicas y sociales
de los sujetos discapacitados, son valorados de forma más peyorativa, lo que
permite suponer que repercutirán negativamente en las actitudes públicas hacia
estos sujetos. No obstante, el análisis de estas relaciones entre terminología
y actitudes es un tema complejo que justifica la prosecución de esta
investigación
6. Referencias.
Aguado
Díaz, A.L. (1995). Historia de las deficiencias. Madrid:
Escuela Libre Editorial, Fundación ONCE.
Aguado
Díaz, A.L. y Alcedo Rodríguez, M.A. (1991). Tratamiento de la discapacidad en
la prensa asturiana. Psicothema, 3 (1),
175-198.
Arias
Martínez, B. (1994). Evaluación de actitudes hacia la integración de
alumnos con necesidades educativas especiales. Tesis doctoral.
Departamento de Psicología, Universidad de Salamanca. (Xerocopiado).
Casado,
D., Coleto, F., Martínez, F. y Sánchez, M. (1989). Discapacidad y medios
de información: Esquema para un libro de Estilo. Madrid: Real
Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía.
Consejo
de Europa (1989). Léxico de rehabilitación (4ª ed.). Madrid:
INSERSO.
Del
Río Pereda, P. (1986). La imagen de las personas con deficiencias y el
papel de los medios de comunicación. Madrid: Real Patronato de
Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía.
Dendra,
M.R., Durán, B.R. y Verdugo, M.A. (1991). Estudio de las variables que afectan
a las actitudes de los maestros hacia la integración escolar de niños con
necesidades especiales. CEPE. PsicoPedagogía Terapéutica. Anuario
Español e Iberoamericano de Investigación en Educación Especial, 1991,
47-88.
Duncan,
B. (1990). Los medios de comunicación como motor de cambio de la percepción de
la discapacidad por parte del público". En SIIS (Ed): Discapacidad
e información, Madrid: Real Patronato de Prevención y de Atención a
Personas con Minusvalía, serie "Documentos", nº 14/90.
Pelechano,
V. (Dir) (1990). Aceptación, habilidades sociales y motivación en la
integración de niños ciegos . Informe técnico. Tenerife: Departamento
de Personalidad, Universidad de La Laguna.
Pelechano,
V., Peñate, W. y de Miguel, A. (1991). Actitudes hacia la integración de
invidentes y personalidad. Análisis y Modificación de Conducta,
17 (53-54), 439-456.
Pelechano,
V., García, L. y Hernández, A. (1994). Actitudes hacia la integración de
invidentes y habilidades interpersonales: Planteamiento y resultados de dos programas
de modificación. Integración, 15, 5-22.
Real
Patronato de Prevención y de Atención a Personas con Minusvalía. II
Seminario sobre Discapacidad e Información. Madrid: 16-17-XI-1987.
Sáenz
Barrio, O. (1990). Actitudes de los profesores ante la integración del niño
discapacitado en la escuela ordinaria. Revista Interuniversitaria de
Formación del Profesorado, 8, 135-150.
Verdugo,
M.A., Jenaro, C. y Arias, B. (1995). Actitudes sociales y profesionales hacia
las personas con discapacidad: Estrategias de evaluación e intervención".
En M.A. Verdugo (Dir): Personas con discapacidad: Perspectivas
psicopedagógicas y rehabilitadoras. Madrid: Siglo XXI de España
Editores.
WHO (1980). International
Classification of Impairments, Disabilities and Han dicaps. A Manual of
Classification relating to the Consequences of Disease. Ginebra:
WHO. (Versión castellana: INSERSO: Clasificación Internacional de Deficiencias,
Discapacidades y Minusvalías: Manual de clasificación de las consecuencias de
la enfermedad. Madrid: INSERSO, 1983).
7.- Anexo.
ESCALA
DE VALORACION DE TERMINOS
ASOCIADOS
CON DISCAPACIDAD
Nombre:_________________________________________________________________
Edad
(en años):
_____
Sexo: Varón___
Mujer___ (marque con una
x)
Lugar
de Residencia: 1 Población de menos de
10.000 habitantes
2 Población de más de 10.000 habitantes
Estudios
realizados: 1 Primarios, Graduado Escolar,
Bachillerato Elemental, EGB, FP I
2 FP II, BUP, Bachillerato Superior, COU o
PREU
3 Magisterio
4 ATS, Enfermería, Fisioterapia
5 Otros estudios medios o Diplomatura
6 Psicología
7 Pedagogía
8 Medicina
9 Otros estudios superiores
10 Otros: concretar: ______________________________________
Profesión:
1 Estudiante: Curso:
2 Ama de casa, s./l.
3 Cualificación profesional baja o nula
4 Cualificación profesional media, FP
5 Cualificación profesional alta
6 Otros:
concretar:_________________________________________
Ocupación:
1 Estudiante
2 Ama de casa, s./l.
3 En activo, con empleo
4 En paro, sin empleo
5 Otros:
concretar:________________________________________
Lugar
en que se contesta esta escala: 1 Entorno
escolar
2 Entorno laboral
3 Otros: concretar:___________________
Conocimientos
sobre los temas relativos a las personas a las que hace referencia esta escala:
1 NO
2 SI:
concretar:______________________________________________
Experiencia
o trabajo en atención a las personas a las que hace referencia esta escala:
1 NO
2 SI:
concretar:______________________________________________
Fecha:_____________________________________________________
ESCALA
DE VALORACION DE TERMINOS
ASOCIADOS
CON DISCAPACIDAD
INSTRUCCIONES: Marque con un CIRCULO cada uno de los
términos siguientes SEGUN SU VALORACION PERSONAL. Tenga en cuenta que lo que ha
de valorar son los TERMINOS, NO LAS PERSONAS a quienes puedan hacer referencia.
GRACIAS por su colaboración.
|
|
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
|
|
ALTAMENTE
NEGATIVO |
MUY
NEGATIVO |
INTERMEDIO |
APENAS
NEGATIVO |
NADA
NEGATIVO |
1 |
MARGINADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
2 |
RETRASADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
3 |
TRASTORNADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
4 |
EXCEPCIONAL |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
5 |
LISIADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
TULLIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
7 |
MINUSVALIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
8 |
Con NECESIDADES ESPECIALES |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
9 |
ENFERMO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
10 |
ANORMAL |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
11 |
DEFICIENTE |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
12 |
INADAPTADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
13 |
INVALIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
14 |
DISCAPACITADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
15 |
INCAPACITADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
16 |
DESVALIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
17 |
DISMINUIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
18 |
MUTILADO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
19 |
SUBNORMAL |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
20 |
IMPEDIDO |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
|
|
|
|
|
|
|