La Médiathèque,
el rincón francés del cole.
En el Decreto 111/2002 de 13 de Septiembre, por el que se
establece el Currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de la
Región de Murcia, encontramos que en esta etapa es fundamental la familiarización
del alumno/a con la lengua extranjera -en el caso que nos ocupa, con la
francesa. Por otra parte, cabe decir que la enseñanza del Francés ha adquirido en
estos dos últimos años en nuestra región una notoriedad que antes no tenía: concretamente
desde que entró en vigor la Orden de 30 de julio de
2005, de la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia, por la
que se regula la impartición con carácter experimental de la segunda lengua
extranjera- Francés en el tercer ciclo de Educación Primaria.
Ateniéndonos a lo
anterior debemos considerar pues, que para lograr la motivación deseada en
nuestros alumnos y alumnas (sobre todo cuando son debutantes en el estudio de
una lengua extranjera) es importante captar su atención, algo que podemos lograr
aproximándonos a sus intereses y aficiones. Este decreto nos dice también que
es motivador para el alumnado conocer las costumbres y la cultura de sus coetáneos vecinos
franceses, y que esto contribuye a abrir su mente de futuros ciudadanos y
ciudadanas del mundo, algo necesario para su integración en la sociedad
multicultural en la que viven. Pero cuando les queremos aproximar al mundo
francófono, y que éste nos sirva de hilo conductor para llegar a la tan ansiada
motivación por la lengua extranjera, las posibilidades son mucho más limitadas
que si se tratara de familiarizarles con el anglófono, del que actualmente los
niños y niñas conocen infinidad de elementos (grupos de música, artistas,
personajes de televisión, actores…) Incluso nuestras costumbres son cada día más parecidas a las del estilo de vida
americano que podemos ver en las películas, por poner un ejemplo.
Ante este reto de
acercar a mis alumnos/as a la cultura francófona, inventé a principio de curso
una Médiathèque para el Colegio, a disposición de todos los cursos que estudian
francés: dos de 5º y dos de 6º.
Los alumnos de 5º
son debutantes, mientras que los de 6º lo estudian por segundo año, así que
cuando a principio de curso me tocó presentar esta lengua a los más pequeños,
no vi mejor modo de hacerlo que dedicando un par de sesiones a contarles lo que
es el mundo francófono, siempre adaptándolo a sus intereses y aficiones;
encontré así mis aliados en Tintín, Titeuf, Astérix y Obélix, Le Petit Prince,
Babar, Le Petit Nicolas e incluso Amélie. El Tour de France y la conocida
imagen de los campeones atravesando Les Champs Élysées hasta llegar a L’Arc de
Triomphe… la historia de la Tour Eiffel (acompañada de las increíbles imágenes
de su construcción), las leyendas que circulan sobre el origen del Manneken
Pis, la comida francesa que día a día podemos encontrar en nuestros
supermercados (el queso Gruyère, Roquefort, el Champagne, las quiches, las
mousses, el soufflé, el vino de
Burdeos…), los parques de Astérix, Disneyland Paris y Mini-Europe… Elementos que
fueron apareciendo paulatinamente (a lo largo de las dos sesiones
correspondientes a la primera semana de clases) para fascinarles y motivarles
al estudio de la lengua francesa, tanto a los debutantes como a los
semi-debutantes.
Cada día iban
apareciendo más cosas, y gracias a Internet pude pedir ayuda a las Oficinas de
Turismo de Bélgica, Francia, Suiza o Luxemburgo, a los parques de atracciones y
a las editoriales de revistas para jóvenes, que amablemente se sumaron a este
proyecto enviándome material audiovisual. Con la ayuda de todos ellos he podido
crear este rinconcito abierto a los cuatro cursos que estudian el francés en el
Centro: cada grupo tiene un recreo asignado en el que pueden acercarse –con su “carnet”
de socio, que ellos mismos diseñaron y elaboraron) y mi tutoría curiosea por
allí cuando han terminado sus tareas en cualquier área. Allí encuentran
revistas para adolescentes, cedés de música con las letras de las canciones,
libros de recetas fáciles, de nombres de pila, montones de crucigramas, sopas
de letras, laberintos y dominós, guías turísticas y libros de monumentos de los
países francófonos, manualidades con instrucciones sencillas en francés para
llevarse a casa, cd-roms de información turística, vídeos y deuvedés en francés
con subtítulos en español, cómics, trabajos sobre moda, coches y cultura
francesa que yo misma hice en la Universidad, etc. Todo ello acompañado de una
“boîte aux lettres” en la que día a día van dejando sus sugerencias, y un libro
de visitas en el que comentan lo que les ha gustado y lo que echan en falta. Y
eso es precisamente lo que me motiva a seguir adelante con este proyecto: ver
que tienen ganas de aprender más, que echan en falta esto o aquello… que van
aprendiendo cosas sin darse cuenta y disfrutan descubriendo nuevo vocabulario y
aspectos socioculturales del francés mientras creen que juegan, escuchan música
o echan un vistazo a una revista, por no mencionar lo que les gusta ordenar y
encargarse de ese “rinconcito francés”…
Enviado por: Sonia Crespo Carrillo. Maestra de Lengua
Extranjera-Francés.
e-mail: sonjacrespo@hotmail.it
(Adjunto dos fotografías de la Médiathèque de mi
aula)