6.
HIPÓTESIS GLOBALES: ANTECEDENTES
En el
marco de los problemas filosóficos mencionados en los capítulos anteriores, y
en especial cuando nos planteamos un tipo específico de investigación
pedagógica, el primer gran tema que asoma es el del vínculo entre la teoría y
la praxis. De esto se deriva un análisis en profundidad de la metodología, del
contexto y de los sujetos, que nos permita la elaboración -con cierta
planificación- de un ajuste verosímil en un medio que ya posee un tipo de
gestión pedagógica distintiva.
Cuando
se nos plantearon los grandes problemas culturales y una posible teoría que los
explicara y elucidara, fuimos conscientes de que para la resolución de la
compleja relación de vincular la teoría con una práctica que no la preexiste,
debíamos producir una actividad cognitiva e interactiva en varios grupos
etarios de niños que cursaban diferentes grados con los docentes, que si bien
participaron en forma entusiasta usufructuaban diferentes estrategias y tenían
diversas edades. Para aplicar los conceptos teóricos debimos proponer diversas
tareas creativas a los educadores y a los niños, dejándolos, por otra parte, en
plena libertad para elegir su estrategia productiva y el modo de realización de
los temas que se proponían junto a los materiales y técnicas a emplear para
cada tarea estipulada.
Podíamos solamente ‘proponer’ y ‘sugerir’ ocupaciones, y, dejar en
mano de los docentes y de los niños la elección del método para realizar el
trabajo grupal e individual. Debíamos procurar no proyectar cosas improbables
de realizar, y especialmente adecuar a la realidad de los participantes
‘nuestro formato mental’.
TEXTUALIZACIÓN
En los congresos y publicaciones que se han producido durante muchos
años, sugestivamente aparecía como tema central el problema de la
alfabetización. A pesar de los esfuerzos de los gobiernos y organismos
dedicados a tal empresa, no solamente no disminuía el número de analfabetos
sino que también se observaba con impotencia, por parte de las entidades
educativas, que simultáneamente se formaba una conjunto creciente de
analfabetos, y, al mismo tiempo se dejaba ver una nueva generación de
no-lectores, quienes asistían regularmente a escuelas y liceos.
Dentro
de la tradicional modalidad de encarar el problema -especialmente por los
planificadores-, se hacía hincapié en comprender el tema del analfabetismo como
una contrariedad siempre asociada con la cuestión de la pobreza, la marginación
y por consiguiente con el Tercer Mundo. Los organismos oficiales trataron por
todos los medios de implementar diversos tipos de medidas con el fin de impedir
el crecimiento del número de iletrados. Para ello utilizaron diversos términos
tales como analfabetismo por desuso, analfabetismo disfuncional, etc. Pero, lo
que ellos no percibían era que tanto el analfabeto marginal así como el sujeto
no-lector, estaban influidos considerablemente por los medios de comunicación
social cada vez más sofisticados. Además del desinterés por el estudio del
desarrollo de estos medios, debe destacarse la persistente obstinación que
aparece al confundir las distintas motivaciones que hacían incrementar el
número de ágrafos así como la ignorancia acerca de los distintos tipos de
lectores.
Para comprender esta enorme dificultad en toda su magnitud, deberíamos
conceptualizarlo del modo que esquematizaremos a continuación, y al mismo
tiempo, realizar una distinción acerca de enfoques disímiles.
Alfabetización universal: Supone al alfabeto con
herramienta para
leer todos los textos/contextos.
Textualización
transcultural: Supone diferentes
contextos escriturales
(tipos de escritura), transtextuales
(tipos de textos) y transcognitivos (varias estrategias).
Cambiar de conceptos, en este caso, es muy relevante porque la noción
de alfabetización conlleva un pensamiento limitado por ciertas metodologías
didácticas cimentadas básicamente en el concepto de ‘libro’ y en la transmisión
de conocimientos que se mantenían inalterables a través del tiempo, de los
cambios tecnológicos y de las nuevas generaciones de niños que asistían a estos
últimos. Por el contrario, el entendimiento de la textualización, término aquí
propuesto, opera sobre la noción de texto en cualquiera de sus múltiples
versiones técnicas, formas de reproducción y de intercambio a través de nuevos
medios de comunicación.
Este
concepto permite la distinción de algunos detalles muy importantes sobre la
marginalidad y la ‘mutación’ cognitiva. Podría aclararse aún más la diferencia
que existe entre estos emergentes de acuerdo a la siguiente sinopsis.
Marginal ® Concepto Universal (UNESCO)
Mutante A ® Concepto económico social
(CEPAL)
Mutante B ® Estrategia transcultural,
transcognitiva.
Como se podrá observar, cada especificación contiene una posición sea
ella institucional o metodológica. Si no realizáramos esta distinción
careceríamos de herramientas para diferenciar el modo en que ha ido
desarrollándose el proceso, y todas las dificultades que él entraña.